Mal día
Hoy he estado en el Retiro. Llegué derrotada, me apretaban los zapatos y estaba harta de caminar. Lo que imaginé esta mañana como un bonito paseo para disfrutar de mi soledad rodeada de gente, mi pequeño homenaje, se había convertido en una necesidad absoluta de pararme y descansar, mirar al cielo de Madrid y buscarle parecidos a las nubes para no pensar en nada.De repente, una mariposa se ha posado sobre mi pie descalzo. Me han dado envidia sus alas, su manera de jugar...y me he sorprendido como una adolescente, sentada sobre la hierba del parque, con una lágrima cayendo por mi mejilla.
2 comentarios:
Parecía necesario... y lo era, por fin has vuelto al mundo, a ese mundo que nunca tienes que abandonar porque en el te desenvuelves como pez en el agua y a los demás nos gusta verte nadando en él, bueno a los demás no se, a mi si. Bienvenida de nuevo a las letras
Gracias, "anónimo". Un placer...porque hay cosas que no se pueden abandonar.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio