07 octubre 2009

Me gusta - no me gusta: buen comienzo


Lo peor del primer día de clase son los nervios.

Intento que no se me noten, pero tengo la sensación de que todo el mundo sabe más que yo y me pregunto si estaré a la altura, no a la altura de lo que los demás esperen, sino a la de lo que YO pretendo sacar de mí.

En las presentaciones, me limito a observar y escuchar. No sé si me habré equivocado de grupo –espero que no-, porque todos leen mucho y escriben más a pesar de que apenas tienen tiempo para hacerlo. Por suerte, no les gusta Bucay, Coelho ni Lucía Etxebarría, estamos salvados.

Superado eso…pues un “clásico” para romper el hielo y empezar con el desbloqueo: el ejercicio de “me gusta-no me gusta”, o lo que es lo mismo: vomitona de ideas durante quince minutos sobre las cosas que nos dibujan sonrisas y las que no.

Cuando el profesor invita a que intervengamos, pienso en algún truco que me convierta en invisible, repito una frase en bajo, miro a mi compi como si fuera un salvavidas, pero nada, no funciona, ningún año lo ha hecho, así que pido disculpas alegando la vergüenza del principiante y me pregunto por qué no me habré apuntado a un curso on line en el que parapetarme detrás de la pantalla de mi ordenador.

Trato de no pensar demasiado, cojo mi bolígrafo y empiezo a hacer garabatos sobre el papel…:

Me gusta la luz por la mañana, despertarme cuando el sol me da en la cara y mirar los dibujos que hace en la pared con los visillos. Cuando todos duermen aún, me levanto y camino descalza sobre la casa olvidando un pie dolorido.

No me gusta entrar en la habitación de mi hijo mayo y ver su cama vacía, porque la boca se me seca repitiendo su nombre en bajito y pienso si le habrá pasado algo.

Me gusta la arena de la playa cuando aún está fría, el viendo sur en la cara cuando amanece en las dunas y solo tres o cuatro pirados nos damos los buenos días con la excusa de pasear a nuestros perros.

Me gusta mirarte, leer en alto y saber que sigues esperando siempre el final de mi mejor cuento animándome al terminar para que escriba el siguiente.

Me gusta beber cerveza helada con mi hermana, la sonrisa de mi pequeño, los pendientes divertidos y los colores fuertes del arco iris.

No me gustan los gritos, ni el algodón dulce, ni los tacones, la ropa gris y los empujones en el metro.

Me gusta creerme dueña de mi tiempo, escribir sin un reloj en la mano, contar cosas con una sonrisa y soñar a ratos que soy feliz.

Me gusta inventarme mundos en los que no vivo, dibujar sus personajes con letras y jugar a verlos y a que los vean.

Me gusta el olor de los melocotones, los plátanos verdes, las naranjas recién cortadas y tu aliento cuando vienes a la cama.

No me gustan las historias que no tienen final feliz. Me recuerdan demasiado a la vida…


Uf…ya está. Lo siguiente será leer y dar por terminado el primer día. Seré capaz, lo sé, voy a APRENDER y a disfrutarlo entre amigos.

Brindaré por ello, en el bar de la esquina me ofrecen una cerveza helada: es un buen comienzo.

9 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Ana, cada vez que leo un texto tuyo siento que te conozco más. Sos tan transparente, me encanta eso. La franqueza que tenés para escribir, sin temor a contarnos a nosotros tus lectores desconocidos cómo sos, tus miedos, tus alegrías...Me encanta que estés en un nuevo curso, porque seguro leeré muchos ejercicios como este.

8 de octubre de 2009, 2:07  
Anonymous Ale ha dicho...

Los anuncios de tu blog me han puesto de pronto el "Time of mi life" a todo volumen; no veas el susto que me he llevado; a estas horas a quién se le ocurre. Pensaba que era Patrick Swayze desde el más allá.
Un gustazo empezar de nuevo a leerte y a "ver" detrás de los ojos las imágenes que pintas. Pintar, pintar... esto pinta bien :oD
Eso sí, el hada de la foto... uf... muy ahostiable. Me ha dado caries de verla :o)

8 de octubre de 2009, 7:29  
Blogger Chiki ha dicho...

¿EL me gusta sigue vivo? Ya nos vale, joer, ya nos vale.
Hala, métete al binomio y déjate de leches. Eh, el del comentario de arriba, pa' ti lo mismo.

Besos
Chiki

8 de octubre de 2009, 8:15  
Blogger Jorge ha dicho...

Ay, Jimenilla, cualquiera que te lea y no te conozca pensará que eres un poco timorata. ¿Tú vergüenza? Venga, vamos. Por cierto, te dedico la palabra "timorata" porque seguro que ya estás pensando "Jorgito y sus palabras que no se usan". Pues mira, en el próximo relato que escriba voy a meterla aunque sea con calzador ;-) que me gusta.

8 de octubre de 2009, 10:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me gusta, me gusta. Los me gusta-no me gusta creo que son mucho más visuales y descriptivos que los del años pasado. Me he sentido identificada con la fracción de segundo de pánico frente a la cama vacía de nuestros vástagos.
Besos
Bea

8 de octubre de 2009, 15:07  
Blogger Ana ha dicho...

Gracias a todos los que estáis por ahí, eso anima. Seguro que en la próxima clase habrá menos "timorata" y más Ana. Besos

8 de octubre de 2009, 16:43  
Blogger இலை Bohemia இலை ha dicho...

Ay esos primeros días de clase, cuesta un poco ganar confianza y me he identificado contigo, yo al principio soy observadora, ya luego me voy soltano...tus gustos y no gustos me gustaron...yo voy a añadir uno: Me gusta como escribe Ana...

Bss

13 de octubre de 2009, 20:24  
Blogger Maria Coca ha dicho...

Pues sí que es un buen comienzo! El mejor.

Me gusta verte reflejada entre tus letras. Me gusta tanto como saberte contenta.

14 de octubre de 2009, 19:39  
Blogger Miguel ha dicho...

Esplendida descripción de un comienzo de curso. Yo también la vivi y... menudos nervios, inseguridad... Y aunque han pasado unos cuantos meses hay muchas cosas que permanecen, pero ya de forma más relajada.

A seguir escribiendo, Ana, me gusta como lo haces.

Un besote

Miguel

16 de abril de 2010, 23:05  

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