Domingo
A estas horas de la tarde, normalmente, repaso mentalmente la lista de tareas que me hubiera gustado hacer durante el fin de semana.
Siempre quedan por hacer las que menos me han apetecido o no he encontrado tiempo, así que pienso en el primer café de la mañana, el primer beso del día, un paseo, los abrazos, los largos desayunos con mis hijos, quitándonos la palabra, la lectura, mis animales, las fotos que he hecho, los amigos, las cañas...
Y mientras preparo las cosas para comenzar la semana, lamento no poder estirar más este tiempo, sonrío y me propongo que el que viene sea, al menos, como éste. Que siempre haya cosas pendientes y una sonrisa.
3 comentarios:
Yo ayer pasé el día enfadada y sentí que lo había perdido. Me sentí muy, muy tonta por perder el tiempo de ese modo. Hoy he hecho lo posible por recuperar lo que ayer no viví y creo que lo he conseguido. Qué rápido pasa el fin de semana y que lejos parece el siguiente, ¿verdad? Que tu semana sea fantástica y puedas recibir el sábado con los brazos abiertos. Un beso.
Gracias, eva. Te deseo lo mismo. El sábado que viene...promete. Al final, la semana, que trae una agenda de lo más espinosa, seguro que pasa rápida. Seguro que ayer no fue un día perdido, piénsalo. Un placer. Besitos
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