14 abril 2008

Niña


Te miré a los ojos y me devolviste una sonrisa mientras repetías mi nombre. De esas sonrisas dulces que se cuelan en el alma.

Te abracé para que me sintieras aún más cerca, pero me miraste con cara de no entender mis arrebatos y volviste a sonreir.

Te hubiera contado lo mucho que te quiero, aun antes de conocerte, y las veces que has sido protagonista de estas letras sin preocuparme de que llegaran a tus manos. Bocetos de futuro, marañas de sueños, historias inventadas para susurrarte cuando vayas a dormir.

Me acerqué a tu oído para que escucharas un te quiero. Tu sonrisa se coló entre las hojas de este cuaderno, para esbozar con letras el calor de tu nombre.

2 comentarios:

Blogger Eva ha dicho...

Precioso.

16 de abril de 2008, 15:30  
Blogger Ana ha dicho...

;-)
Gracias, Eva, pero el mérito no es mío. Me lo susurró una sonrisa, yo sólo lo he pasado al blog. Besitos

16 de abril de 2008, 16:45  

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