02 diciembre 2008

Espinas


A Ana le encantan las flores, el tacto sedoso de los pétalos sobre la piel, el olor, sus colores.

Hay veces que las compara con las palabras y se ríe buscando metáforas invisibles con las que casi nunca acierta.

Cuando se pincha con una espina, cuando sangra, piensa que también a veces las palabras pueden hacer mucho daño.

Durante un rato se queda en silencio o mira las flores desde lejos, pero al final vuelve a cortar los tallos porque está segura de que nunca duele tanto una infección como una ausencia.

5 comentarios:

Blogger Fran ha dicho...

GUSTA ME GUSTA ME GUSTA.
Nunca duele tanto una infeccion como una ausencia. Joder que gran cosa a aprender.
Besillos desinfectantes.

3 de diciembre de 2008, 8:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

demasiado profundo para mi solitaria neurona, uff que simple soy

3 de diciembre de 2008, 11:33  
Blogger Miguel ha dicho...

Espero que la ausencia sea como una pequeña espina, que duele, pero que se cura también con las palabras.
Beso

4 de diciembre de 2008, 10:23  
Blogger Maria Coca ha dicho...

Todas las ausencias nos provocan un vacío enorme...

Muy bueno!

4 de diciembre de 2008, 19:09  
Blogger Hache ha dicho...

Las espinas salen.

;-)

4 de diciembre de 2008, 20:41  

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