Frigopoesía
510 palabras nos parecieron entonces suficientes.
Jugábamos a sorprendernos con mensajes que nos hicieran sonreir: caliente, mimos, dulce, besos, contigo, café, alma, perezoso, agua, amigo, caricias, silencio, adiós...y así, hasta llenar la nevera.
Era divertido madrugar para ser la primera en formar un puzle imaginando tu cara. O llegar a casa y entrar directamente en la cocina para leerte.
Después, otros amigos se sumaron a la idea y se hicieron con sus propias colecciones para trastear con palabras.
Algunas amarilleaban ya, otras se despegaban y el gato jugaba con ellas al caer al suelo.
Esta mañana, perezosa, me he dado la vuelta en la cama y echo en falta tu abrazo. Me levanto convencida de pillarte ingeniando alguna frase dulce o divertida para mí. Para olvidar las que dijimos anoche. Y las que callamos.
No estás.
Te busco por toda la casa, como cuando Golfo se esconde en un armario y recorremos los rincones llamándole.
Nada.
Con una sensación rara y los ojos borrosos de lágrimas, voy por fin a la cocina y me he siento en el suelo frente a la nevera.
Los imanes, caídos en el suelo, parecen pedazos de recuerdos. Sólo dos palabras quedan pegadas a la puerta.
Esta vez TE QUIERO hace demasiado daño.
Jugábamos a sorprendernos con mensajes que nos hicieran sonreir: caliente, mimos, dulce, besos, contigo, café, alma, perezoso, agua, amigo, caricias, silencio, adiós...y así, hasta llenar la nevera.
Era divertido madrugar para ser la primera en formar un puzle imaginando tu cara. O llegar a casa y entrar directamente en la cocina para leerte.
Después, otros amigos se sumaron a la idea y se hicieron con sus propias colecciones para trastear con palabras.
Algunas amarilleaban ya, otras se despegaban y el gato jugaba con ellas al caer al suelo.
Esta mañana, perezosa, me he dado la vuelta en la cama y echo en falta tu abrazo. Me levanto convencida de pillarte ingeniando alguna frase dulce o divertida para mí. Para olvidar las que dijimos anoche. Y las que callamos.
No estás.
Te busco por toda la casa, como cuando Golfo se esconde en un armario y recorremos los rincones llamándole.
Nada.
Con una sensación rara y los ojos borrosos de lágrimas, voy por fin a la cocina y me he siento en el suelo frente a la nevera.
Los imanes, caídos en el suelo, parecen pedazos de recuerdos. Sólo dos palabras quedan pegadas a la puerta.
Esta vez TE QUIERO hace demasiado daño.
Lo esbozó Ana a las 23:15
7 comentarios:
En mi frigorífico hay fotos de nuestra gente y dibujos los que Candelucha hace inventario diario, al principio señalaba la foto cuando le decíamos el nombre...ahora ya dice ella los nombres...(tia Ana)
510 palabras!!! por eso vuestro frigorífico es tan grande???!!
yo pongo una..."Carambola"
Me encantaba ese juego, me encantaba ir a casa de amigas y dejarles tonterías, siempre para reírnos. Me ha parecido precioso el gesto de madrugar para poneros palabras bonitas o graciosas y que el otro fuera corriendo a leerlas. Es una de esas tonterías que me encanta que se haya inventado, igual es porque tiene que ver con las palabras...
A mitad de tu entrada se me ha ido la sonrisa de la cara... Pero seguro que poco a poco recogerás los pedacitos caídos, con la ayuda de Golfo y de la gente que tienes cerquita. Un beso
Gracias, Noviembre. Verás: también los textos son juegos de palabras que esconden mensajes, o que, simplemente están ahí porque nos ha gustado hacer ese puzle. Me gusta, cuando leo, meterme en la piel del personaje, que me haga reir, o llorar, pero que no me deje indiferente, pero cuando cierro el libro, sé que la vida continúa fuera de sus páginas. Me alegro de que te haya identificado, pero no pierdas la sonrisa. Un secreto: cada mañana, sigo despertándome para conseguir una sonrisa.Besitos
Niño: en tu frigorífico aún caben más fotos?*
Dos cosinas pequeñas, como yo.
Si dices "esta mañana", entonces el verbo es "me he dado la vuelta" porque eso de "Esta mañana me di la vuelta" suena muy asturiano (que igual eres asturiana y yo no lo sé).
Y dos, el nudo del estómago es frase hecha. Busca mejor otra.
Y ya. Que a pesar de mis peros, me gusta.
Maraña, corrijo casi tan rápido como me equivoco, es bueno contar con esa ayuda. Gracias
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