La chispa de la vida
Seguir el camino, un-dos-tres-cuatro.Desde pequeña oyendo lo mismo y queriendo abandonar la línea negra.
Nada, intentas salir, escuchas una voz y vuelves.
Cinco-seis-siete-ocho. Y así hasta mil. No importa cuántos pasos.
Llueve. Un tapón de coca cola pasa por tu lado. Saltas y te escondes dentro, asustada y pegajosa.
Da igual que no te conviertas nunca en mariposa. Quieres ver colores, dejar la fila, salir del túnel aunque llueva.
Oyes tu nombre cada vez más lejos, sabes que te llaman. Dudas, sonríes.
El eco de una letanía que ya no es tuya. Un-dos-tres-cuatro. Se van. Estás sola.
7 comentarios:
uff, esto no lo puedo ni comentar
Sí, anónimo...seguro que sí. Anímate, aunque sea negativo... Un beso
No sé si alegrarme o entristecerme por la hormiga. Por un lado llega su libertad, por otro, qué desamparo pobrecita. Será mi neurona maternal, qué le vamos a hacer.
Pina, alégrate, porque esa hormiga no quería seguir la fila...ahora es una aventurera!!. Besitos, tengo ganas de verte
Yo estoy dentro de ese tapón de Coca-cola y te aseguro que el mundo se ve de todos los colores menos en negro.
Tadea Otília Dia Alcampo.
Por cierto, preciosa ilustración que te hizo Sara con tu pelo amorado de hada.
Tadea...
Yo también tengo ganas de verte. A ver si me decido a ir a Madrid con estos calores aunque sea. Y yo tambien estoy de acuerdo, el dibujito de Jimena con el pelo morado es precioso.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio